Se requiere una actuación de ampliación del Instituto Arabuleila, de Cúllar Vega, para la cual se propone un pequeño bloque de usos múltiples de dos plantas de altura que funciona a modo de nexo, conectado los dos edificios con un hall a doble altura, que respeta y aporta valor al edificio existente, a la vez que reordena las zonas de acceso principal al instituto.
La espacialidad y amplitud de los pasillos interiores viene dada por el uso característico del color, con azulejos que reflejan la luz tamizada por las celosías, y por la implementación del vidrio como elemento divisor en las zonas altas de las aulas, consiguiendo de esta manera potenciar la iluminación indirecta, preservando la privacidad e independencia de las mismas.